sábado, abril 14, 2007
Hiena con Mala Leche
La verdad es que me caigo de sueño y a la imagen le faltan algunos retoques, pero estoy tan contento que no puedo esperar a compartir este pedazo de escoria con el resto del mundo. Ahí lo teneis, carroñitas mías, carne fresca que podeis roer y roer hasta que se os atragante. Espero que os guste.
domingo, abril 08, 2007
Hieno de Epicismo
Por fin, después de meses de espera, 300 chulos de playa armados con yelmos corintios y taparrabos de cuero han llegado a nuestras pantallas, luciendo abdominales sobre los que se podría asfaltar tranquilamente y algo de ambigüedad sexual. No importa. El caso es que se ha debatido mucho sobre si los 300, además de la guardia personal del rey Leónidas, eran el Regimiento Sagrado de Esparta, famoso por su "buen rollito", o de si en esta polis, como en otras, les iba más la carne o el pescado.
Cuando nos enfrentamos a la magnitud de los hechos, preocuparse por quién le miraba el culete a quién me suena bastante zafio, por no decir algo peor. 300 hombres que causaron 20.000 bajas al mayor ejército de la antigüedad y que, de no ser por un golpe de mala suerte, incluso habrían podido ganar la batalla. Absurdo...pero nadie ha llegado a brillar sin arriesgarse a intentar lo impensable. Leónidas lo hizo y le salió bien la jugada, bendito barbas.
Rastreando en mi memoria, sería necesario organizar una batida de caza para encontrar el momento en el que esa batalla llegó a mis pueriles y peludos oídos e hizo de mí lo que ahora soy: un bicho peludo, jorobado y sumamente épico. Tanto es así que, en vista de que no tengo nada más a mano, he rescatado del olvido un juego de esos clásicos, clásicos, que tiene sus 15 años más o menos y que sigue viciando como el primer día. No, no me refiero al Pac man, ese es más viejo. Hablo, carroñitas mías, del todopoderoso STARCRAFFFFFFT-BROOOOODWARSSSS! Uno se siente tan Pattoniano con cada salva de los tanques de asedio...es tan bonito ver avanzar a los escuadrones de Goliaths...y esa babilla que los Zerg no paran se expeler...simplemente precioso.
Volviendo al tema original, a veces pienso qué hubiese podido pasar si ciertos momentos críticos de la historia hubiesen cambiado de A a B. Es decir, en el sitio de Alesia, cuando César se encontró con Vercingetórix, ¿qué hubiese pasado si el galo le hubiese metido su espada de hierro celta a nuestro enjuto emperador por salva sea la parte? Procónsul en aquel entonces, vaya. O bien si Aníbal hubiese realmente entrado en Roma en vez de quedarse a las puertas, viendo cómo los romanos, en plena histeria digna de los fans de OT, se lanzaban de las murallas, se inmolaban o se daban mambo antes de que llegara el coco cartaginés. Si 300 colgaos embutidos en cuero y bronce no hubiesen resistido 3 días de agosto del 480 a.C. en ese paso de mierda llamado Termópilas, posiblemente ahora seríamos persas, pedacitos de carroña. Quizá incluso hubiese sido mejor, pero eso ya nunca lo sabremos.
¿Lo hicieron por defender su patria y a la gente que querían?¿Por deber?¿Porque en Esparta les lavaban el cerebro desde que nacían hasta que la espichaban?¿Por restregarles a los atenienses que eran unos nenazas asaltacunas y pegarse la mayor vacilada de la historia?¿Por orgullo?¿Porque no se dieron cuenta de que la iban a cagar hasta el final? A saber...Yo no sé si habría tenido lo que hay que tener para quedarme allí, como hicieron los tespios (quienes, sin ser espartanos, se quedaron y lucharon hasta el final). Yo no lo tengo claro, ¿y tú?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)